Hoy te traemos consejos para poder sobrellevar mejor estos meses de Sol. Los dividimos en tres momentos, antes de la exposición al Sol, durante y después.
Antes de la exposición:
La palabra clave es hidratación, importante durante todo el año, pero imprescindible en los meses de verano.
Algunos consejos de los que debemos acordarnos son los siguientes:
- Come 5 piezas de fruta y verdura al día.
- Bebe agua, infusiones y zumos naturales durante todo el día.
- Evita las bebidas azucaradas, las comidas picantes y el alcohol.
- Complementar con algún antioxidante o protector solar en comprimidos.
Recuerda, también, que la fotoprotección tiene que empezar por la mañana, pero hay que reforzar sobre todo media hora antes de la exposición al Sol, así que si sabes que vas a ir a la playa, aplicate la crema antes de salir. ¿Quieres saber un truco para utilizar la cantidad correcta de crema? ¡Muy fácil, sigue la regla de los dos dedos (haz clic para saber más)!
Durante las horas de Sol:
Como ya supondrás, lo más importante en las horas de Sol es la fotoprotección, pero también es importante protegernos del Sol de otras formas:
- En las horas centrales llevar siempre gorro, sombrero o intentar buscar zonas de sombra. Siempre que se pueda, evitar las horas centrales.
- Reaplicar el solar cada 2 horas o antes, en función de nuestro fototipo. Adaptar el solar a nuestro tipo de piel. También es recomendable que sea resistente al agua.
- Evitar la exposición solar de menores de 3 años y de personas mayores.
- Usar gafas de sol desde las edades tempranas con filtros UV homologados.
Después de la exposición:
Después de la exposición solar nuestra piel puede estar deshidratada, por lo que es importante volver a hidratarnos de forma efectiva utilizando cremas específicas como After Sun. También podemos complementar nuestra dieta con antioxidantes, que ayuden a prevenir los daños causados por la exposición al Sol.