En la publicación de hoy os hablamos de enemigos del sistema inmune, es decir, cosas que hacemos o situaciones que hacen que nuestro sistema inmune esté debilitado. Te damos también unas pistas sobre cómo detectar una bajada de defensas.
Alimentación poco saludable
Tal y como te decíamos en el post sobre «amigos del sistema inmune«, llevar una buena alimentación es clave para aumentar nuestras defensas. Pues, del mismo modo, una alimentación mala puede debilitarlo.
¿Qué deberíamos evitar si queremos ayudar a nuestras defensas?
– Lo primero de todo son los azúcares refinados. El azúcar, además de ser perjudicial por otras muchas razones, hace que las células que se encargan de «comerse» a los patógenos que entran en nuestro organismo (los macrófagos) funcionen peor.
– Una bebida de la que no debemos abusar es el café. El café tiene un efecto activador, pero además de activarnos a nosotros lo hace con algunas hormonas del cuerpo, como el cortisol. El cortisol es una hormona que se libera en situaciones de estrés para preparar a nuestro cuerpo para una situación de peligro. Se ha demostrado que los niveles altos de cortisol disminuyen la efectividad del sistema inmune para tratar infecciones. Por lo tanto, si quieres ayudar a tu sistema inmune, intenta minimizar la cantidad de café que tomas al día.
Tabaquismo
El hábito tabáquico, que también es perjudicial por muchísimas más razones, pero hoy nos vamos a centrar en cómo afecta a nuestro sistema inmunitario. Algunos de los efectos del tabaquismo son los siguientes:
– Altera las células del sistema respiratorio que actúan como barrera para que no entren patógenos.
– Algunos componentes del tabaco alteran la microbiota del organismo. Tanto la flora bacteriana normal y beneficiosa de la boca como la del intestino se ven alteradas. Esta capa de bacterias beneficiosas, como te decíamos en el primer post sobre sistema inmune, impide que los patógenos del sistema digestivo entren en las células. Si las perdemos, tendremos más propensión a sufrir infecciones.
– Como ocurría con el azúcar refinado, algunos componentes del tabaco hacen que los macrófagos funcionen peor y se mueran antes.
Estrés
De la misma forma que la cafeína aumentaba los niveles de cortisol, determinadas situaciones personales que cursen con un aumento del estrés tendrán el mismo efecto. Como veíamos, esto influirá en que el sistema inmune se vuelve menos eficiente a la hora de combatir infecciones. Puedes probar a programar un tiempo al día sin pantallas, realizar ejercicios de respiración controlada o, en caso de que sea necesario, consultar a un profesional.
Sedentarismo
Como te decíamos en la anterior publicación, el ejercicio físico es vital para que nuestro sistema inmune se encuentre activo. Intenta realizar cada día unos 20 minutos de ejercicio moderado para activar tus defensas.
Signos que indican que tengo las defensas bajas:
Te dejamos con una infografía de signos de alarma de que el sistema inmunitario no está funcionando bien: