No podía faltar en este mes un post dedicado a la alopecia androgénica, es decir, a la pérdida de cabello normal que experimentan un gran número de hombres (y, en ocasiones, también mujeres) a lo largo de su vida y que está causada, entre otros motivos, por la presencia de hormonas masculinas (andrógenos).
¿Qué es la alopecia androgénica?
La principal causa de este tipo de caída es en parte genética y en parte hormonal. Seguramente hayas oído que proviene del padre de la madre, pero son solo falsos mitos que no tienen evidencia científica. Lo que sí es un hecho validado científicamente es que la alopecia androgénica se produce como respuesta a distintos andrógenos que actúan sobre los folículos pilosos que, por motivos genéticos, son más sensibles a ellas. De esta forma, se provoca que el folículo se debilite y que vaya disminuyendo hasta su atrofia.
¿Qué patrones tiene?
Lo primero que puedes notar si tienes alopecia androgénica es una disminución de la densidad capilar en la zona de las sienes, es decir, en lo que se conoce como «las entradas». A continuación, comenzarás a notar un aclaramiento en la zona de la coronilla. Todo este proceso es lento y progresivo. Suele comenzar sobre los 20-30 años y alargarse en el tiempo.
No es solo cosa de hombres:
Las mujeres también pueden sufrir este tipo de alopecia que, generalmente, estará causada por un desequilibrio hormonal con un aumento de andrógenos. En este caso, el patrón de pérdida de pelo difiere ligeramente, y lo que se produce es una disminución generalizada de la densidad capilar en la zona superior de la cabeza.
Tratamiento:
Existe tratamiento farmacológico, sujeto a prescripción médica y algunas soluciones cosméticas o quirúrgicas. Lo correcto sería analizar tu caso en particular y hacerte unas recomendaciones en función de tu pérdida capilar.
Es importante, eso sí, que no lo dejes pasar. Hoy en día existen tratamientos no farmacológicos que pueden retrasar la aparición de la caída capilar. Si te encuentras ante tus primeros síntomas, no dudes en venir a consultarnos tu caso.