En la publicación de hoy te hablaremos de algunos de los aceites esenciales que, sin ser los más conocidos, tienen un montón de cualidades que nos encantan. ¿Conocías alguno de ellos?
Espliego macho
Es el aceite esencial «de botiquín», que no puede faltar en tu casa. ¿Para qué lo vamos a usar?
- Para las picaduras venenosas: el espliego macho ayudará a neutralizar el veneno de avispas, medusas y abejas. Además, alivia al momento y acelera la cicatrización de la piel. ¿Cómo lo aplicamos? Directamente sobre la zona cada 5 minutos durante la primera hora, cada 15 la segunda y, a partir de ahí, cada vez que nos moleste.
- Para las quemaduras: el espliego nos ayudará a desinfectar, a aliviar el dolor y a acelerar la cicatrización de la piel. ¿Cómo lo aplicamos? Igual que en el caso anterior: directamente sobre la zona cada 5 minutos durante la primera hora, cada 15 la segunda y, a partir de ahí, cada vez que nos moleste.
- Loción aftersun: podemos complementar nuestra loción para después del sol con 3-4 gotas del aceite esencial de espliego macho. ¡Verás que sensación de alivio en la piel!
- Crema para la irritación del pañal: el espliego macho se puede utilizar desde recién nacidos en todas las edades. Con un par de gotas aplicadas en una crema (que no sea una pasta al agua porque no se mezclará) 2 o 3 veces al día un máximo de 7 días, notaremos como la irritación desaparece.
Laurel
El aceite esencial de laurel es nuestro mejor aliado bucal. Lo usaremos para todo tipo de problemas en la mucosa oral. Funciona como agente antimicrobiano, antiinflamatorio y anestésico y además es muy útil para tratar la gingivitis.
¿Cómo usarlo? Aplica unas gotas del aceite puro en un bastoncillo y aplícalo en la zona dolorida unos segundos, apretando. Vuelve a aplicarlo cuando te haga falta. También lo puedes usar después de una extracción dental para prevenir una infección.
Para tratar la gingivitis simplemente añade dos gotas del aceite en tu colutorio de uso habitual y enjuágate los dientes como harías normalmente. Además, si tienes las encías muy afectadas, puedes diluir un par de gotas de aceite en una cucharada de aceite de oliva y aplicarlo en las encías a demanda. ¡Notarás mejoría enseguida!
Palmarosa
El aceite esencial de palmarosa es nuestro sustituto ideal al archiconocido aceite esencial de árbol de té. Sabemos que el aceite de árbol de té puede no gustarte mucho por su olor, pero el de palmarosa, que además tiene propiedades similares, seguro que te encantará.
Lo vamos a utilizar para el tratamiento del acné, como antimicrobiano y como antifúngico para la piel (no para mucosas). Para tratar el acné echaremos unas gotas del aceite puro en un bastoncillo y le daremos unos toques a los granitos unas 7-8 veces al día hasta que desaparezcan. Para hongos en la piel echaremos 2-3 gotas del aceite esencial en nuestra pomada antifúngica cada vez que nos la echemos.
Como extra, también es un buen complemento a nuestra higiene íntima, porque ayudará a evitar infecciones por hongos y por bacterias. Para usarlo de esta forma no lo aplicaremos directamente, sino que diluiremos un par de gotas en el agua para un baño de asiento. En el caso de tener ya una infección vaginal, diluiremos 9 gotas en 10mL de aceite vegetal de caléndula y lo aplicaremos por vía vaginal 3 veces al día.
Este producto, sin embargo, no está indicado en el embarazo.
¿Te has quedado con ganas de conocer más propiedades de los aceites esenciales? No te pierdas nuestras publicaciones de este mes y no dudes en venir a consultarnos.