Se calcula que aproximadamente un 19% de la población española sufre sensibilidad dental. Hoy te explicamos cómo se produce y de damos claves para evitarla.
Qué es la sensibilidad dental
La sensibilidad dental o hipersensibilidad dentinaria es una molestia dental que se caracteriza por una sensación desagradable e incluso dolorosa en los dientes, que se desencadena por un estímulo externo, como puede ser el frío o el azúcar de los alimentos, y que no se debe a otras patologías como una infección.
Estructuras del diente que se ven afectadas
Antes de hablar de la sensibilidad dental tenemos que explicar un poco qué tenemos en los dientes. Los dientes tienen cuatro capas fundamentales, de fuera a dentro: el esmalte, la dentina, la pulpa y el cemento. En la sensibilidad dental nos interesan los dos primeros, pero sobre todo la dentina. La dentina es el tejido que encontramos justo debajo del esmalte de nuestros dientes y está compuesta por una serie de túbulos, que son unos canales por los que encontramos, entre otras cosas, fibras nerviosas con capacidad para transmitir impulsos que se perciben como dolor.
La sensibilidad dental se produce cuando la dentina queda expuesta y los túbulos se encuentran abiertos a la superficie dental externa. Esto puede ocurrir por varios factores:
- Porque perdemos el esmalte del diente: por mala oclusión (por ejemplo, si tenemos bruxismo); por dietas muy ricas en sustancias ácidas; por higienes dentales agresivas; por condiciones patológicas como puede ser el reflujo ácido; por la toma de determinada medicación, etc.
- Por retracción de las encías: por enfermedad periodontal, de la que hablamos en nuestra última publicación del blog; por traumas en los dientes, o por cepillados muy agresivos, entre otras.
¿Sabías qué? El esmalte es el tejido más duro de nuestro cuerpo, pero a veces, una mala oclusión dental o unas malas condiciones de higiene pueden hacer que se vea perjudicado. Recuerda usar siempre productos de farmacia específicos para tus dientes.
Qué tiene que tener mi pasta de dientes para evitar la sensibilidad
Hay determinados compuestos, presentes en los productos de higiene dental para sensibilidad de venta en farmacias, que pueden ayudarte a paliar los síntomas de la sensibilidad dental. Algunos de ellos son:
- El flúor: los compuestos con flúor hacen que el calcio se fije de forma resistente al diente, sellando los túbulos por los que van las fibras nerviosas e impidiendo así la transmisión del impulso doloroso.
- Los oxalatos: también favorecen que se taponen los túbulos, pero su acción es transitoria y pueden ocasionar trastornos digestivos.
- Derivados del sílice: estimulan la formación del hueso y la dentina.
- Compuestos de la leche como la caseína o la arginina: que tienen calcio que recubre la superficie del diente, remineralizándolo.
- Sales de potasio: reducen el impulso nervioso, y con él la sensación dolorosa.
Consejos para evitar la sensibilidad dental:
Por último, queríamos dejarte con unos consejos para evitar la sensibilidad dental. ¡Toma nota!
- Evita consumir alimentos ácidos o con mucho azúcar. Los alimentos ácidos como los cítricos o los picantes o el azúcar que podemos encontrar en gominolas o dulces pueden provocar esos impulsos sensoriales de dolor en las fibras nerviosas de nuestros dientes. Intenta evitarlos o tomarlos con algo que contrarreste (por ejemplo, si tomas una comida ácida toma algo de leche para neutralizar).
- Evita bebidas y comidas muy calientes o muy frías. Ya sabemos que con las temperaturas del verano lo que más apetece es un helado, pero si lo tomas, intenta no morderlo directamente con los dientes, porque el frío puede desencadenar una sensación dolorosa en tus dientes. Una alternativa es tomar helados de tarrina con cuchara, o evitar morderlos.
- Revisa tu cepillo dental. Tendemos a pensar que cuanto más duro es un cepillo más limpios quedan nuestros dientes con él, pero la verdad es que usar un cepillo de cerdas duras puede ser contraproducente. Las cedras duras desgastan el esmalte, dejando a la vista la dentina y pudiendo ocasionar episodios de sensibilidad dental. Pásate a cepillos dentales con las cedras medias o suaves de farmacia.
- Revisa cómo te cepillas los dientes: lo ideal es hacer movimientos «de rosa a blanco», es decir, desde la encía hasta el diente en vertical.
Recuerda que una higiene dental adecuada es fundamental para un estado de vida saludable. Si tienes alguna duda sobre este o cualquier otro tema, no dudes en escribirnos a través de nuestras redes o dejarnos un comentario en esta entrada.