A lo largo de las distintas etapas de la vida de una persona, los requerimientos nutricionales varían, pero también varía la capacidad para ingerir alimentos y las condiciones patológicas o incluso fisiológicas que la dificultan.
Siguiendo las publicaciones de nuestra campaña de salud «Cuidados de las personas mayores», en la publicación de hoy vamos a ver distintas opciones de complementación o suplementación de la alimentación para personas adultas y en qué casos se hacen necesarias.
Recuerda que puedes ver nuestra anterior publicación sobre este tema haciendo click aquí.
Dificultades en la alimentación de las personas adultas
Con la edad pueden ir apareciendo determinados factores que dificultan la correcta nutrición de las personas. Dejando a un lado el importante componente social de este asunto, el más puramente anatómico cobra gran importancia, no solo a nivel patológico, sino también fisiológico.
Es decir, determinadas situaciones naturales que se dan con el envejecimiento (como, por ejemplo, el sedentarismo por cansancio muscular o la pérdida ósea que se da de manera natural con la edad) tienen su implicación en la alimentación en cuanto a que se dificultan tareas como la preparación de alimentos o el propio hábito de alimentarse.
Otro ejemplo que se observa en menor medida, pero es igualmente importante, es la progresiva pérdida de sentidos que se tiene con la edad. No solamente empeora el oído y la vista (los más notables y por los que recibimos más consultas en la farmacia), sino que también se van perdiendo los sentidos del gusto y el olfato, lo que afecta notablemente a la alimentación.
A su vez, también la mala alimentación en personas adultas empeora incuestionablemente su estado de salud. Esto es algo que se ve agravado cuando, además, nos encontramos con un cuadro patológico. Si bien no en todos los casos, es muy frecuente encontrarnos alteraciones patológicas del aparato digestivo como pueden ser: la pérdida de la función motora del aparato digestivo, la tendencia a la aparición de diverticulitis o determinados cambios funcionales en el hígado, entre otros.
Además de las patologías directamente relacionadas con el aparato digestivo y la nutrición, cobran especial importancia otras enfermedades relacionadas con la edad, ya no solo por la etiología de la enfermedad, sino por los tratamientos que se utilizan para tratarlas.
Las personas mayores, frecuentemente polimedicadas, son susceptibles a numerosas interacciones de medicamentos con la alimentación. Un caso muy famoso es el del conocido fármaco acenocumarol (más conocido como Sintrom) y las interacciones con los alimentos con alto contenido en vitamina K (coliflor, espinacas, guisantes, etc.).
Al ver restringida su alimentación en este tipo de alimentos, los pacientes a tratamiento con acenocumarol pueden ser más susceptibles, por ejemplo, a la ausencia de fibra en las dietas con las consecuencias que esto conlleva.
Complementos y suplementos alimenticios. ¿Qué opciones tengo?
Comercialmente, existen un gran número de productos indicados como soluciones nutricionales para las personas mayores. Hoy vamos a ver algunos de ellos:
Batidos (en sobres para añadir en leche o en botellas bebibles preparadas):
Disponibles de distintos fabricantes, los batidos nutricionales son un punto de inicio ideal para que las personas mayores comiencen a suplementar su alimentación si esta se está quedando corta. Los hay de distintos sabores, en distintos formatos, con mayor aporte en determinados nutrientes, específicos para situaciones patológicas como la diabetes, específicos para el ejercicio físico, etc. Algunos fabricantes también disponen de este tipo de productos con una suplementación adicional en fibra.
Purés
Son alimentos en puré también disponibles de distintos fabricantes y con distintos sabores. Están pensados para personas con dificultad en la masticación o en la deglución.
Cereales para preparar
Se pueden añadir a la leche o al yogur para dar un aporte extra de nutrientes y fibra alimentaria. Ideales para tomar como desayuno o para las meriendas. También disponibles de distintos fabricantes y con distintos sabores.
Compotas de fruta y gelatinas
Ideales para personas con dificultad para masticar o deglutir como postres.
Si tienes más dudas o quieres que te recomendemos alguna solución nutricional, ven por la farmacia y vemos tu caso. No te olvides de dejarnos en comentarios tu opinión.