La protección solar facial es fundamental para mantener una piel saludable y prevenir el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel. En este post, te guiaremos sobre cómo elegir el protector solar facial adecuado y cómo aplicarlo correctamente.
¿Por Qué Usar un Protector Solar Específico para el Rostro, Cuello y Escote?
La piel del rostro, cuello y escote es más fina y sensible que la piel del resto del cuerpo que es más gruesa y resistente. Además, estas áreas están más expuestas al sol de forma constante, lo que aumenta la necesidad de una protección adecuada. Por último, la piel del rostro tiene más glándulas sebáceas y es más susceptible a problemas específicos como el acné, las manchas y las arrugas. Es por eso que los fotoprotectores faciales tienen una serie de características como:
- Formulación Adaptada: Los protectores solares faciales suelen estar formulados para ser más ligeros y menos grasos, lo que es ideal para la piel del rostro.
- Tolerancia Ocular: Generalmente están formulados para minimizar la irritación si entran en contacto con los ojos y testados bajo control oftalmológico.
- Ingredientes Específicos: Los protectores solares faciales pueden contener ingredientes adicionales como antioxidantes, agentes antiinflamatorios y compuestos hidratantes que benefician la piel del rostro de manera específica. También existen solares con tratamientos específicos para piel con rojeces, acné, con despigmentantes para las manchas….
¿Qué Buscar en un Protector Solar?
Amplio espectro: Asegúrate de que tu protector solar sea de amplio espectro. Esto significa que te protegerá tanto de los rayos UVB (responsables de las quemaduras solares) como de los rayos UVA (que penetran más profundamente en la piel y causan envejecimiento y cáncer de piel). El SPF, que es el número que se indica normalmente en los productos (por ejemplo SPF 50) indica el nivel de protección contra los rayos UVB.
Adaptado a ti: Los protectores solares faciales se presentan en diferentes texturas, formulaciones y con diversas propiedades que se adaptan a las necesidades de cada piel. Pueden ser en crema, gel, fluido o bruma, stick… Pueden contener filtros minerales o químicos. Además, existen protectores solares con color para unificar el tono de la piel y con tratamientos adicionales para problemas específicos como manchas, rojeces o acné. Existe un protectores específicos para bebés, niños, piel atópica, alergia solar…
Elegir el Protector Solar Según tu Tipo de Piel
- Piel Seca: Opta por protectores solares en crema que contengan agentes hidratantes.
- Piel Grasa o con Acné: Elige fórmulas libres de aceite y no comedogénicas, que no obstruyan los poros. Algunos productos incluyen ingredientes que ayudan a tratar el acné y/o matificar los brillos.
- Piel Sensible: Pueden ser recomendables los protectores solares con filtros minerales con ingredientes como óxido de zinc o dióxido de titanio.
- Piel con Manchas: Busca protectores solares con tratamientos antimanchas, una elevada protección UVA y con filtros que protejan contra la luz visible, la luz azul y la radiación infrarroja.
- Piel con Rojeces: Los productos con tratamiento para rojeces ayudan a neutralizar el enrojecimiento y contienen ingredientes específicos para tratar los problemas subyacentes a esa rojez.
- Fotomaquillaje: Cada vez buscamos más simplificar rutinas y utilizar productos 2 en 1. Por eso, muchas personas eligen fotoprotectores con color que hacen la función del maquillaje.
Cómo Aplicar el Protector Solar
- Cantidad Adecuada: Para la cara y el cuello, se recomienda usar aproximadamente dos dedos de producto (aplicando una línea de producto por cada dedo). Si aplicamos menos cantidad el protector solar no nos estará dando la protección que se indica en el envase. (Si tienes dudas sobre la cantidad no te pierdas nuestro último vídeo en Facebook o Instagram.)
- Método de Aplicación: Aplica el protector solar de manera uniforme sobre toda la cara, incluyendo las orejas y el cuello. Es importante que la aplicación sea uniforme y que no olvides ninguna zona.
- Tiempo de Aplicación: En general recomendamos aplicar el producto una media hora antes de exponerse al sol, aunque esto no es necesario en todos los casos.
- Cuándo Reaplicar: Reaplica cada dos horas, o inmediatamente después de nadar o sudar excesivamente. Para facilitar la reaplicación existen formatos cómodos como sticks.
Protégete los 365 días del año
Elegir el protector solar adecuado y aplicarlo correctamente es crucial para proteger tu piel del daño solar. Recuerda aplicarlo todos los días del año ya que incluso en los días nublados cierta radiación del sol llegan tu piel. Ten en cuenta tus necesidades específicas y el tipo de piel al seleccionar un producto, y no olvides reaplicar durante el día para mantener la protección. Tu piel te lo agradecerá.