¿Qué es la gastroenteritis?
La gastroenteritis es una infección intestinal que afecta con frecuencia a los niños, causando diarrea, vómitos, dolor abdominal, fiebre y pérdida de apetito. La mayor complicación es la deshidratación, especialmente en bebés y niños pequeños.
Causas más comunes en niños
- Rotavirus: Una de las principales causas de diarrea grave en bebés y niños pequeños. La vacuna contra el rotavirus ha reducido su impacto de manera significativa.
- Norovirus: Responsable de brotes en guarderías y escuelas.
- Bacterias: Escherichia coli, Salmonella, entre otras, pueden causar infecciones más severas, a menudo relacionadas con alimentos contaminados.
Prevención de la gastroenteritis
- Higiene de manos: Lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño. Si tu bebé tiene gastroenteritis recuerda lavarte bien las manos tras cada cambio de pañal.
- Vacunación: La vacuna contra el rotavirus es clave para evitar casos graves.
- Alimentos seguros: Asegurarse de que los alimentos estén bien cocidos, si son frescos lavar concienzudamente y que el agua sea potable.
- Desinfección: Mantener las superficies y utensilios de cocina limpios.
Tratamiento en casa
La gastroenteritis generalmente puede tratarse en casa con:
- Hidratación constante: Es esencial ofrecer soluciones de rehidratación oral para evitar la deshidratación. Si existen vómitos debe ofrecerse en muy pequeñas cantidades. Existen sueros especialmente formulados para bebés o niños.
- Alimentos blandos: Tras la mejora, ofrecer comida ligera como arroz, plátanos o purés.
- Probioticos: Ayudan a restablecer la flora intestinal y reducir la duración de la diarrea. Cepas como Lactobacillus rhamnosus GG y Saccharomyces boulardii son especialmente útiles.
- Diosmectita: Este tratamiento es efectivo para reducir la diarrea al adsorber toxinas y proteger la mucosa intestinal. Como con cualquier tratamiento, es fundamental usarla bajo supervisión médica o farmacéutica y evitar su uso prolongado sin indicación profesional.
Cuándo consultar al pediatra
Aunque muchos casos de gastroenteritis pueden tratarse en casa, debes acudir al pediatra si observas alguno de estos signos de alarma:
- Fiebre alta o persistente.
- Bebé menor de 6 meses.
- Vómitos continuos o imposibilidad de retener líquidos.
- Diarrea muy frecuente o con sangre.
- Signos claros de deshidratación (boca seca, ojos hundidos, letargo).